Visitando una tienda para comprar algo, sin darte cuenta tiras un objeto de valor de la estantería, o se te cae el propio objeto que estabas mirando para comprar.
Tu hijo, jugando, tira una piedra, o un “balonazo”, y rompe el cristal de la ventana del vecino.
Jugando, tu hijo de corta edad, tira un objeto punzante por la ventana, y causa heridas a un peatón que caminaba por la acera.
Una maceta colocada en la barandilla del balcón se desprende, y al caer impacta sobre una persona que paseaba por la acera y le causa la muerte.
Paseando en bicicleta causas un accidente de tráfico.
Un amigo visita tu casa y el perro/gato le causa daños.
El asegurado es inquilino de una vivienda en la que el mobiliario es del propietario de dicha vivienda. Cambiando una bombilla de la lámpara del comedor, el asegurado se desequilibra y cae encima de la mesa del comedor y la rompe.
Al realizar un agujero en la pared para colgar un cuadro, se perfora una tubería empotrada causando daños por agua.
Tu caballo sale descontrolado y provoca un accidente de tráfico.
Paseando al perro, éste colisiona con un ciclista haciéndolo caer de la bicicleta y causándole lesiones.